Lista Roja
del Patrimonio Complutense

Una relación del Patrimonio Histórico en riesgo

ADDENDA
   


 

5.7. Valorar lo que tenemos

La ciudad de Alcalá, lo que ahora vemos y tenemos, es fruto de generaciones de alcalaínos que la han ido construyendo, levantando; dándole vida a lo largo de los siglos. Por calles y caminos encontramos enhebrada su impronta. Sus anhelos, desilusiones, esperanzas, trabajo, devenires... Amores y desamores. Un mosaico complejo y hermoso, cuajado de teselas de innumerables colores y formas. Todas ellas necesarias para contemplar la imagen de conjunto. Una joya que no siempre recibe el brillo que merece.

La Alcalá que legaremos a quienes vengan detrás, será el resultado de lo que ahora hacemos, de lo que hagamos en el futuro. O de lo que dejemos de hacer. Es nuestra responsabilidad. Nuestro honor y nuestro orgullo de complutenses. Una labor de todos y cada uno, como ciudadanos y como ciudad. Vecinos y visitantes, complutenses por nacimiento o por adopción. Parte de esa labor consiste en extender el conocimiento de Alcalá, lo que es y significa. Conocimiento que ha de promover el aprecio y la preservación de nuestro patrimonio histórico; un patrimonio que excede a Alcalá, que tiene proyección mundial.

Con esa idea se ha elaborado el presente catálogo, Lista Roja de Patrimonio Histórico Complutense en riesgo. Como apuntamos en la introducción, no tiene la finalidad de buscar responsabilidades, culpabilidades, sino promover soluciones. Trabajar en positivo.

Hacemos desde aquí una llamada para que esa mirada apreciativa hacia la arquitectura histórica de Alcalá, la monumental y la doméstica, se extienda. Que nunca desaparezca. Ni por acción, ni por omisión.

Complutum, al-Qal’at ‘Abd al-Salam, Burgo de Santiuste, Alcalá de Henares, por los siglos de los siglos.

 

P.D.: Estos días se habla de la recreación de Alcalá en el ciberespacio: una ciudad virtual, con monumentos accesibles desde Internet. Más barata de mantener y fácil de maquillar. Pero nuestra ciudad es real. La que sufre en el olvido, bajo las inclemencias del tiempo, la falta de presupuesto... La Alcalá que nos importa, la que se vive y respira en el mundo real, no a través de un monitor.

 



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