3.2.2. FINCA DE LA MAGDALENA
|
|
|
La Magdalena |
Ubicación: Camino de La Magdalena, NE de la ciudad, junto al río Henares.
Datación: Ss. XVIII-XX.
Descripción: Edificios en torno a un patio cuadrangular irregular, dos plantas más espacios bajo cubierta. Ladrillo y tapial, cubiertas de teja curva. Edificaciones auxiliares en inmediaciones, algunas de ellas recientemente demolidas.
Catalogación: Prot. Envolvente-Ambiental (PGOU 1994).
Estado actual: Ruinoso, abandonado.
Riesgo: Muy grave.
Otros detalles: Situada junto a la orilla derecha del río Henares, en terreno fértil de vega, la finca perteneció a la Compañía de Jesús, siendo desamortizada el 1 de mayo de 1837. Entonces pasó a manos privadas. Se ha mantenido en uso hasta bien avanzado el s. XX. En la actualidad, parte de la finca se mantiene en explotación, con la construcción de nuevas naves, pero el edificio principal se encuentra abandonado, en ruina avanzada. La cubierta muestra falta de mantenimiento, pese a algunos parcheados con materiales de inferior calidad. El tipo de construcción, de tapial e hiladas de ladrillo en la casa principal, hacen temer seriamente por su conservación de no ponerse las medidas adecuadas.
Recibía el nombre de ‘Magdalena’ por una antigua ermita situada en la heredad, con esa advocación, hace ya muchos años desaparecida.
|
|
Detalle de fachada y cornisa |
|
Es este uno de los diferentes complejos agrarios que jalonaban el territorio de Alcalá. Explotaciones que por siglos formaron el tejido rural. Los tiempos cambiantes les han relegado a un último plano, donde la falta de uso y el abandono hacen que, en pocos años, sufran graves daños. No obstante, un examen en detalle muestra intresantes elementos constructivos, ocultos bajo posteriores revocos. Los elementos anejos (pozos, acequias, tinados, etc.), hacen de estas fincas un todo que muestra la vida rural, de capital importancia por siglos. Son edificios que se prestarían fácilmente para ser recuperados y musealizados, mostrando modos de vida, usos, costumbres, aperos y otros elementos de un pasado no tan lejano. Espacios museísticos, granjas escuela, albergues juveniles, son solo algunos de los usos vivos que permitirían dar nueva vida y conservar esta parte humilde pero importante de nuestro patrimonio.
No obstante, hay también que destacar como notable la aparición en la finca de “numerosos fragmen-tos de terra sigillata hispánica, en su mayor parte perteneciente a vasos tardíos, de un barniz anaranjado claro; se hallan asimismo fragmen-tos de ladrillos y tegulae y trozos de cerámica común romana”, según informa Dimas Fernández-Galiano en su Carta Arqueológica.
|
Vista aérea (foto: Bing Maps) |