del Patrimonio Complutense
Una relación del Patrimonio Histórico en riesgo
3.1.12. CASA Nº 2 DE LA C/ TRINIDAD
Datación: Ss. XVII-XIX.
Descripción: Vivienda de dos plantas, en forma de U irregular, encerrando el patio contra la medianera del convento de las Úrsulas.
Catalogación: Uso Residencial con Protección Estructural.
Estado actual: Importantes desperfectos que afectan a la fachada (pérdida de revocos), cubierta y estructuras (vigas y muros). Serios problemas de humedades.
Riesgo: Grave.Otros detalles: Una vivienda característica del entramado histórico de la ciudad. Su hoy ajada fachada nos permite ver —bajo el desprendido revoco de cemento, con arquitectura fingida de sillares— la fábrica original, efectuada con tapial, machones e hiladas de ladrillo de tejar, que denota su antigüedad y robustez. Los muros, de un metro (aprox.) de espesor, la estructura y su distribución, dan buen testimonio de su historia y edad.
El edificio podría tener, muy probablemente, partes datables en el siglo XVI, incluso anteriores. Pero la ausencia de datos y prospecciones impiden, a día de hoy, afirmarlo; lo que no resta un ápice a su valía. El que forme parte de la manzana del convento de las Úrsulas, a escasos metros de la plaza de Cervantes, da también firme aval a su datación. La entera manzana llegó a ser propiedad y parte del convento hasta la Desamortización, momento en el que algunas secciones, como esta, pasaron a manos de particulares.
La arquitectura doméstica complutense ha tenido como constante el mantenimiento y reaprovechamiento de lo anterior, de lo ya edificado. A través de los siglos, rara era la vivienda que se derribaba. La costumbre (y la economía) movían más a un 'lavado' de fachadas, reubicación de huecos, cambios de rejas, retejados u otras obras menores. El revoco de fachadas de ladrillo con morteros de diferente acabado —por razones higiénicas y estéticas— fue una obligación durante el s. XIX. Pero en esencia, el corazón de una vivienda era común que se mantuviera, a través del tiempo, en su misma disposición y materiales originales.
No obstante su firmeza estructural, el actual estado de avanzado deterioro, por efecto de las humedades entre otras causas, pone en seria duda su supervivencia. La fachada, notablemente dañada, llama la atención y pide a gritos ser tomada en cuenta. Recuperar su perdido esplendor, acorde al marco donde se engarza.La propiedad (particular), según se nos informa, lleva años luchando por la obtención de ayudas o apoyos, con objeto de llevar a cabo la costosa rehabilitación. Una actitud digna de alabanza, máxime en estos tiempos donde la piqueta se ve generalmente amparada y propiciada por particulares, promotores y Administraciones. Derribar y construir de nueva planta es más barato, genera mayores dividendos (a particulares y ayuntamientos) y parece ser la solución fácil a adoptar en la mayoría de los casos. Por desgracia, acaba venciendo el beneficio económico por encima de la conservación del patrimonio histórico; uno de los males endémicos de Alcalá. Que un propietario particular bogue contra corriente, como en este caso, es digno de ser destacado y apoyado. ¿Por qué no opina igual la Administración? Se precisa un Plan que facilite la rehabilitación de inmuebles históricos, que aporte fondos y medios. Una carga onerosa para un particular, pero asumible por una Administración que muestre un mínimo de interés.
Incluimos, por derecho propio, esta vivienda en el catálogo de inmuebles bajo serio riesgo de desaparición. Animamos a la propiedad a seguir adelante con su pretensión de rehabilitar, no derribar. E instamos al Ayuntamiento de Alcalá de Henares y a la Comunidad de Madrid a procurar los fondos, permisos y facilidades necesarios que propicien la salvaguarda del patrimonio. Sería muy triste que unos farragosos trámites burocráticos, o la desidia municipal, acabaran provocando que desapareciera este invaluable edificio complutense.
Nótese la fábrica original bajo el revoco
