Lista Roja
del Patrimonio Complutense

Una relación del Patrimonio Histórico en riesgo

PLAZA DE SAN DIEGO
   


 

1.4.2. PLAZA DE SAN DIEGO

 
 
Vista aérea (foto: Bing Maps)

Ubicación: Centro urbano, al Este de la plaza de Cervantes, ante Manzana Universitaria.
Datación: 1588.
Descripción: Plaza de tipología cuadrangular, creada en el siglo XVI, a la que se asoman importantes construcciones universitarias y cuartelarias.
Catalogación: Conjunto Urb. con Protección Integral
Estado actual: Descuidado, acceso indiscriminado de vehículos de todo tamaño, daños y suciedad.
Riesgo: Notable.

Otros detalles: En el año de 1588, con motivo de las fiestas de canonización del lego franciscano San Diego de Alcalá y al objeto de obtener espacio para los festejos, se procedió al derribo de los colegios que ocupaban el centro del actual espacio. Este fue el origen de la plaza y la razón de su nombre. Plaza que se ha convertido en uno de los rincones más visitados; junto con la de Cervantes, centros emblemáticos e identitarios de Alcalá.

La hermosa fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso, obra maestra del plateresco, centro neurálgico de la universidad cisneriana, tiene aquí su lugar y escaparate, al que acuden innumerables turistas. Los sobrios y amplios muros del Cuartel del Príncipe, levantado en el siglo XIX para unidades de caballería, cierran con solemnidad el lado Este; pintorescas casas seculares acotan el Norte. Y un hotel de moderna construcción, el Oeste. Dentro de este marco incomparable se desarrolla el espacio de la plaza, remozada hace pocos años en su solado, fuentes, jardinería y elementos de mobiliario urbano.

 
Manchas de aceite, losetas quebradas...
 

Con todos los ingredientes para ser escenario de grandes acontecimientos, o de paseos urbanos de quietud y deleite, sin embargo la plaza se ha transformado en un lugar de aparcamiento casi indiscriminado, muelle de carga y descarga, sitio de concentración desordenada, para lo que parecen servir bien el césped, interior de la lonja, bancos, parterres, etc. La escasa o nula vigilancia, la permisividad, amenazan con degradar esta céntrica plaza. El diligente trabajo de jardineros y personal de limpieza se queda en poco tras la ‘gimkana’ heterogénea de cada día.

Basta con asomarse cualquier mañana a la plaza, para verla abarrotada de vehículos de carga y descarga, así como vehículos particulares (ver fotos), que circulan en todas las direcciones y velocidades. Por las tardes, parte del trasiego continúa. El resultado es evidente: manchas imborrables de aceite en el pavimento, losetas quebradas, setos hundidos por amplias rodadas, ramas partidas, acumulación de basuras y la invasión de un espacio que deja de ser de todos, para convertirse en aparcamiento y solaz de unos pocos.

En definitiva, un triste espectáculo al que parece nos estamos acostumbrando los alcalaínos, pero que no deja de sorprender al visitante. ¿Hasta cuándo? Hay que reconsiderar los usos que admite la plaza, así como los permisos de acceso. Se debe buscar alternativas viables para la carga y descarga, que no sean a costa del patrimonio histórico y natural, a costa de un ámbito que debe mantenerse íntegro. Visitable y accesible, pero sin alteraciones que pongan en peligro o dañen su belleza y pulcritud.

‘Típicas’ estampas de una plaza peatonal y monumental del casco histórico complutense




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