Lista Roja
del Patrimonio Complutense

Una relación del Patrimonio Histórico en riesgo

CAPILLA MILITAR DE LA VIRGEN DE LORETO
   


 

1.2.8. CAPILLA MILITAR DE LA VIRGEN DE LORETO

 
 
Fachada de la capilla y acceso

Ubicación: Campus Universitario UAH.
Datación: Año 1953.
Arquitecto: Desconocido.
Descripción: .Pequeña capilla del antiguo aeródromo militar, de planta rectangular, pequeño ábside, puerta de entrada ojival y tejado a dos aguas, con pequeña espadaña central.
Catalogación: Ninguna conocida.
Estado actual: Serios daños en tejado, vandalismo, humedades y semi-abandono.
Riesgo: Notable.

Otros detalles: La vinculación de Alcalá con la entonces naciente Aviación Militar española, se remonta a la primera década del siglo XX, en torno a 1913, cuando empieza a funcionar la Escuela de Vuelos en el Campo del Ángel. De ese primer y precario aeródromo, que se quedaría pequeño desde sus principios, tan solo nos quedan algunas fotos antiguas. Esa estrechez, junto a la escasez de agua potable, forzaba su necesario traslado y ampliación.

No obstante, la ciudad mantenía un fuerte interés por continuar albergando el aeródromo. Se buscaron otros terrenos más propicios, junto a los Caminos de Meco y de La Lembra, comenzando las negociaciones para su obtención. El alto precio exigido por algunos propietarios, amenazaba con poner fin al sueño de un campo de aviación complutense. La población —corporación municipal al frente— se movilizó, haciendo todas las gestiones posibles para completar los movimientos que ya se hacían desde instancias militares y ministeriales. Por suscripción, se consiguió reunir la importante cantidad de 85.623 pesetas, que se aportarían para apoyar la compra de terrenos. Tras múltiples gestiones, entre los años 1933 y 1934 empezó a operar el nuevo aeródromo complutense, bajo el nombre de los célebres pilotos “Barberán y Collar”.

 
Fachada: espadaña y daños en tejado
 

Poco a poco, se fueron añadiendo instalaciones al complejo. El denominado Edificio Principal (actualmente reformado y transformado en Edificio de Genética de la Universidad de Alcalá-UAH), la torre de control (la actual es reedificación posterior), el Cuerpo de Guardia (actualmente Taller de Vidrio), son de los pocos que permanecen aún en pie —si bien modificados— de aquélla primera etapa.

El intento de establecer aquí, en 1941, la Academia General del Aire, nos legaría un edificio que nunca se llegó a terminar (la Academia se llevaría finalmente a San Javier (Murcia), donde permanece al día de hoy). Pero no sería ese su final. El precario e inconcluso edificio albergaría en 1947 a las primeras tropas de la recién creada 1ª Bandera Paracaidista del Ejército del Aire. Unidad que, con el tiempo, cambiaría el nombre a "1er. Escuadrón Paracaidista", lo que motivaría que se conozca a esa construcción, su cuartel inicial, como Edificio del Escuadrón. Hoy día, ampliado y reformado desde que en 1975 llegaran los primeros estudiantes de la Universidad Central [‘Complutense’] de Madrid, es el actual Edificio de Ciencias de la UAH, al pie del apeadero-Renfe.

También se levantaría un interesante hangar, nunca terminado (tiene ficha aparte en este catálogo), presumiblemente con vistas a la frustrada Academia. A estos restos del pasado aeronáutico de Alcalá, se le suman diversas estructuras olvidadas y desmanteladas, dispersas por el ahora campus universitario. Aún podemos ver el antiguo campo de tiro, junto al terraplén nordeste, u otras instalaciones de difícil lectura, reducidas a escombros y sin documentar.

Dejando a un lado las demás construcciones, ahora llamamos la atención sobre la Capilla de la Virgen de Loreto, edificada junto al Edificio Principal. Se trata de la clásica capilla castrense, modesta, pensada para actos litúrgicos, privados o multitudinarios (misas de campaña). El amplio vano de acceso con marco de madera, ojival, permite oficiar sin dificultad ante unidades en formación.

 
 
Leyenda "FEBRERO-MARZO", entre cascotes
 
 
Emblema y fecha: "1953"

La capilla se halla actualmente desnuda, carente de imagen, campana e incluso puertas (caso de que las tuviera). La fachada, rematada por espadaña, prolonga su forma trapezoidal por medio de unos ‘aletones’ laterales que no tienen continuidad en los muros posteriores. Su interior, 'acupulado', dibuja en el cenit una paloma, de la que irradian doce líneas. Al fondo, el ‘ábside’-hornacina se abre al exterior en tres pequeñas ventanas verticales, protegidas por modestas y sencillas rejas. En los muros laterales, unos simples óculos, cerrados también por rejas, amplían la luminosidad del interior.

Los muros muestran haber sido repintados, lo que no impide a vándalos seguir escribiendo sobre ellos. El tejadillo, a dos aguas, tiene serios daños. Varias tejas han caído al suelo, sobre el empedrado, dejando parte de la techumbre de madera descubierta y vulnerable a las lluvias e inclemencias. La pérdida de tejado acaba siendo una de las fallas más graves, de las que más pronto inciden en la degradación y pérdida.

Delante, amplios escalones encumbran a la capilla. En el rellano inmediato, empedrado con canto menudo de río, tiene elaborada una cartela inscrita en rombo, con la leyenda “FEBRERO-MARZO”. Más abajo, el emblema de Aviación dentro de óvalo, combinando curiosamente las hélices (distintivo de piloto) y la estrella de cinco puntas (distintivo de observador), bajo la corona ducal (en la actualidad la corona de Aviación es la real; durante la II República, el emblema se coronaba con la estrella comunista de cinco puntas). Justo a continuación, circundado por otro rombo, en una nueva cartela, la fecha de su probable construcción: “1953”.

Tras la capilla encontramos dos puertas metálicas, que dan acceso a instalaciones subterráneas (ver fotos más abajo), búnkeres o refugios de cronología desconocida. Si bien se documenta la existencia de refugios subterráneos antiaéreos durante la Guerra Civil, posteriormnte usados como polvorines (Rodrigo Tobajas), no tenemos constancia de que se trate de estos bajo la capilla.

No se puede afirmar que la capilla posea un alto valor artístico. No obstante, su valía testimonial e histórica es indudable. Hablamos de una construcción originada por uno de los aeródromos pioneros de España, sede de la Escuela de Vuelos de Alcalá-Guadalajara, con un papel activo durante la Guerra Civil. En estos terrenos se conformó la recién nacida 1º Bandera de Paracaidistas del Aire. También en este campo tuvo lugar el primer salto ‘oficial’ de los paracaidistas del Ejército de Tierra, el 15 de junio de 1954, una vez superado el curso de instrucción en Alcantarilla (Murcia) (La Bripac considera como su fecha oficial de fundación la del primer salto de instrucción en Alcantarilla, el 23 de febrero de 1954). De este salto complutense fue testigo la humilde capilla de la Virgen de Loreto, hoy soslayada..

Es triste ver el estado de semiabandono en que se encuentra, pese al bucólico y hermoso marco vegetal en que se encuentra. Es triste, también, ver que no se recupere, mantenga y preserve su integridad, contando con la colaboración de la propia Universidad de Alcalá, su actual propietaria, y el concurso del Ejército del Aire y la Bripac. Quizá sea una modesta línea dentro de un inmenso párrafo. Pero también es una necesaria línea escrita en la Historia de Alcalá y de España.

 

Vista parte trasera:pequeño ábside y respiraderos del búnker subterráneo

 
Entradas (dos) a las instalaciones subterráneas (búnker), tras la capilla

 

Vista posterior

 

Detalle del emblema de Aviación, en empedrado ante capilla:
Añade hélices en aspa (distintivo de piloto) y estrella de cinco puntas (observador)

 

Vista general






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